# Éramos como perros enfermos, como perros drogados, íbamos sin ton ni son recorriendo todas las calle y rincones de todas partes. Éramos los jodidos amos de todo aquello, los putos amos de la noche, y mientras pasaba una tras otra; siempre era la misma rutina, salir corriendo de donde quisiera que nos encontráramos para recorrernos nuestras calles una vez siempre juntos: éramos una manada, como los perros enfermos que éramos, somo y seremos hasta que llegue nuestro último suspiro, bajo la sobra de la luz de la luna. Sobrevivíamos una noche tras otra, esperábamos impacientes que pasara el día para que llegara nuestro momento, nuestras vidas no eran vidas sin aquello, aquellas noches eran nuestras vidas, aquellas noches lo eran todo. De no ser por ellas a la oscuridad de las farolas, y la luz de la sombra, nunca habría sido quien soy ni habría llegado hasta donde estoy.
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